Estudie la carrera de Comunicación, en la Facultad de Ciencias de Ciencias de la Comunicación (FACCO), de la Universidad Autónoma de Guerrero, en la generación 1997-2001.
Mientras estudiaba mi primer año de carrera colabore en un periódico semanal de circulación local llamado El Oportuno y en un programa radiofónico de Radio y Televisión de Guerrero (RTG).
En el año de 1998, tuve la oportunidad de cubrir un interinato de una plaza administrativa en el C.B.T.a. No. 151, Modulo El Bejuco, Gro. , como todavía estaba estudiando en la universidad, me dieron las facilidades de cubrir mi tiempo los días viernes, sábados, domingos y lunes, el fin de semana me encargaba de un vivero de plantas de ornato y tenia a mi responsabilidad algunos alumnos del servicio social, los otros dos días apoyaba frente a grupo, impartiendo las materias de: Historia y también Lectura y Redacción, ya que por necesidades de la institución y debido a que el maestro titular se encontraba fuera del plantel por indisciplina, me toco la suerte de que me permitieran estar impartiendo clases. Al término del interinato me propusieron para la plaza vacante y fue así, como me incorpore de manera definitiva al subsistema de la DGETA.
Mientras terminaba mis estudios, continué cubriendo mi tiempo de la misma forma, al concluir mi carrera tres años después, me comisionaron como profesor de tiempo completo, aun sin tener plaza docente, muchos me comentaron que no aceptara porque no era justo, ya que no estaba dentro de mis funciones, pero en realidad era algo que yo quería, pues la experiencia de los últimos años me había gustado y prefería estar frente a un grupo que detrás de un escritorio o en el vivero.
Hoy en día tengo una plaza docente y a pesar de que apenas hace cuatro años la poseo, puedo decir que siento la misma responsabilidad y entusiasmo que sentí hace diez años que entre por primera vez a un aula de clases, pienso que el ser profesor no lo dicta un papel o nombramiento, puesto que en la vida nos topamos con maestros que en ocasiones ni siquiera tienen los estudios necesarios, o que me dicen de las enseñanzas que nuestros abuelos nos dieron, para la gran escuela que es la vida. Por eso es que yo creo, pienso y siento que “la enseñanza es la esencia, no, de un profesor sino, de una persona que se preocupa por el aprendizaje de los demás”.
El ser profesor en educación media superior, considero que implica una responsabilidad mayor, ya que el alumno esta a un paso de decidir, una de las preguntas más importantes de su vida: ¿Qué carrera voy elegir? Y nosotros como docentes tenemos la oportunidad de ampliar o aclararles el panorama.
Los motivos de satisfacción son muchos, tantos personales como profesionales; a los personales me refiero cuando un alumno, confía en ti, no como profesor, sino como persona y se apoya en uno para pedir un consejo o para que le ayudes a resolver algún problema propio; en lo profesional el desempeñar tu trabajo también es gratificante, al finalizar un semestre y darte cuenta que cumpliste con las expectativas de tu programa de estudio y por consecuencia ayudaste a tus alumnos a cumplir las suyas. El ver las sonrisas de los jóvenes el día de su graduación también es una satisfacción muy placentera.
Por otro lado, los motivos que me pueden causar descontento, desafortunadamente, también están presentes en esta labor, la falta de interés de algunos compañeros por los alumnos y el anteponer sus intereses personales antes que la enseñanza, es algo que pasa frecuentemente en las escuelas, otro punto que no me gusta es, el no tener las condiciones adecuadas, en infraestructura, material didáctico o recursos económicos para que los estudiantes puedan dar lo mejor de si, por otra parte el que un alumno por falta de recursos económicos o de apoyo familiar, deserte de la escuela, o al concluirla no pueda seguir estudiando, es una impotencia muy grande que como profesor sientes, ya que conoces al joven y sabes de sus capacidades.
Bueno a pesar de lo anterior, estoy seguro y satisfecho de la decisión que tome, de dedicarme a la docencia y dejar a un lado mi profesión de comunicador.
sábado, 8 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Buenas tardes maestro Roberto, me permito enviarle una felicitación por la creación original de su blog la cual, en un futuro contendrá grandes trabajos.
ResponderEliminarRoberto, buenos dias.
ResponderEliminarComparto lo que expresas de los docentes y alumnos que no estan comprometidos con su trabajo.
También te felicito, en la forma como tomaste la decisión de ser docente, y eso para mi tiene un gran valor.
Saludos
Buenas noches, Roberto:
ResponderEliminarTe felicito por tu blog y por el entusiasmo que manifiestas en tu trabajo como maestro. Desgraciadamente, la falta de recursos es un problema que nos aqueja a todos y nos obliga a seguir en la escuela tradicional. Espero que las estrategias que aprendamos en esta especialidad nos ayuden a saltar esos obstáculos y dar lo mejor de nosotros.
Hasta luego.